Con la llegada de las vacas flacas a la economía española muchas de nuestras marcas decidieron minimizar sus costes en su expansión apostando por la franquicia. Un modelo de negocio que durante los años más duros de la crisis económica mantuvo el tipo y ahora, siete años después de que aquellos nubarrones negros empezasen a descargar una tormenta perfecta sobre las finanzas y el consumo de nuestro país, presume de haber crecido en todas sus variables, incluida la del empleo.
El aumento del número de redes de franquicias en España -de un 40,8% desde 2008, con 357 más-, motivado tanto por las marcas nacionales como por las internacionales -el 18% del total son extranjeras-, que apostaron por crecer en nuestro país, ha traído consigo la creación de 17.984 puestos de trabajo desde 2008.
Si cuando estalló aquella tormenta el sistema de franquicias contaba con 235.929 personas trabajando en su sector, al cierre de 2015 la franquicia empleaba a 253.913 trabajadores; es decir, un 7,6% más en siete años, y un 2% más respecto a 2014.
De hecho, en el último año la franquicia ha generado 4.999 nuevos puestos de trabajo en nuestro país. De los 253.929 empleos vinculados a la franquicia al cierre del último año, 91.732 lo estaban a locales propios frente a los 162.181 que lo estaban a los franquiciados, lo que supone un 2,4 y un 1,4% más que en 2014, respectivamente.
Apertura de establecimientos
Este incremento del empleo también ha sido posible gracias a la apertura de establecimientos, propios y franquiciados, que las marcas franquiciadoras han llevado a cabo en estos últimos años.
Los datos de la Asociación Española de Franquiciadores indican que el número de establecimientos vinculados a la franquicia en España era de 58.305. Una cifra que ha crecido en 7.505 enteros al cierre de 2015, arrojando un incremento de un 12,8%.
Establecimientos cuya puesta en marcha y funcionamiento han permitido que el sistema de franquicias en España haya facturado un 1,8% más desde 2008 a 2015, lo que en cifras se traduce en 472 millones de euros más al pasar de los 26.010 de hace siete años a los 26.482 millones de euros que el sector alcanzó al cierre de 2015.
Un año en el que el sector de la alimentación siguió siendo el que más aportó a las arcas de la franquicia y el que más empleo creó.
Si la facturación de este segmento alcanzó los 10.042 millones de euros en 2015, casi 700 millones de euros más que en 2014, seguido de la hostelería en sus ramas del fast food -con una facturación de 2.643 millones de euros- y restaurantes y hoteles -con 2.151 millones de euros-, su capacidad para generar empleo no quedó atrás.
La alimentación: motor de ventas y de empleo
Las cadenas de supermercados que franquician junto a las marcas que apuestan por este modelo y que también están ligadas a la alimentación ya dan trabajo a 63.766 personas (4.950 más que en 2014). Como en la facturación, a la alimentación le sigue el segmento de la hostelería fast food (con 29.271 trabajadores, 736 más que un año antes), la hostelería de restaurantes y hoteles (con 17.990 personas, 65 más que en 2014), el sector de los servicios y transportes, que dan trabajo a 12.990 personas (153 menos que un año antes) y el de belleza y estética, en el que trabajan 11.989 personas (1.390 menos que a finales de 2014).
Este último dato choca con el ritmo de ese sector. Y es que, pese a los escándalos destapados en las franquicias vinculadas a este sector -como el de Vitaldent o Funnydent- la belleza y la estética es uno de los sectores que más ha crecido en cuanto a su número de redes en el último año, con seis nuevas firmas. Un crecimiento que también han compartido el segmento de las agencias inmobiliarias, que han sumado cinco nuevas redes en el último año, y de los servicios a empresas y asesorías, con otras seis nuevas cadenas en el mismo periodo de tiempo.
Eso sí, los sectores que siguen mandando son el de la moda y la restauración, con 204 y 174 cadenas, respectivamente. Por detrás se sitúa el de la belleza y la estética con 107 redes o el de las tiendas especializadas con 81. En total, en España operan a día de hoy 1.232 enseñas en régimen de franquicia -un 2,7% más que hace un año-, de las que 1.014 son de origen nacional (el 82,3%) y las 218 restantes (17,7%) proceden de 28 países, especialmente de Francia (47 marcas), Italia (37), Estados Unidos (36), Reino Unido (13) y Alemania (12). En total hay 33 redes más que en diciembre de 2014, siendo Madrid la Comunidad Autónoma que cuenta con el mayor número de centrales franquiciadoras. Los datos de la Asociación indican que Madrid tiene un total de 304 centrales de franquicias (cuatro menos que en 2014), seguida por Cataluña, con 302 (14 más); la Comunidad Valenciana, con 161 (16 más); Andalucía, con 137 (7 más); y Galicia, con 48 (las mismas que un año antes). De hecho, entre estas cinco Comunidades Autónomas acaparan el 77,2% del total de las enseñas que integran este modelo de negocio en nuestro país.
La Comunidad de Madrid es también aquélla en la que más facturan las centrales allí establecidas, con un total de 12.559 millones de euros, quedando Cataluña a continuación, con 6.198 millones. Asimismo, las centrales de la Comunidad de Madrid son las que más empleos generan (105.185) y más locales tienen abiertos (21.995), por delante de Cataluña, cuyas cifras son de 63.328 y 19.502, respectivamente.
Fuente: El economista.