Hoy os traigo una gran entrevista a uno de los economistas más influyentes de nuestros tiempos.
En exclusiva para Montartuempresa.com, Daniel Lacalle va a hablarnos sobre las PYMES y las microempresas en España y en qué medida se ven afectadas por las decisiones gubernamentales de nuestros políticos.
15 de septiembre de 2008. Un día para la historia. Un día que cambiaría la vida de millones de personas. Aquel día Lehman Brother presentaría oficialmente su quiebra en los Juzgados de la ciudad que nunca duerme. 25.935 empleados despedidos y una deuda de 613.000 millones de dólares. A partir de entonces la economía mundial se derrumbaría a pasos agigantados. En España el número de empresas que se destruían cada año era de media un 50% mayor que antes del estallido de la burbuja. En los últimos ocho años se han destruido un millón de empresas más que los ocho años anteriores. Hace tan solo tres años los datos del INEM marcaron su máximo con 5.040.222 de parados y actualmente la tasa de paro juvenil sigue estando muy por encima de la media europea. Una debacle que ha engendrado nuevos movimientos políticos, nuevos partidos. Un intento de hacer las cosas de forma diferente a como se habían venido haciendo. Y al mismo tiempo un caso tras otro de corrupción que no discierne de colores ni de partidos pero que se desarrolla a la misma vez que suben impuestos y ahogan a emprendedores y empresarios con trayectoria. Con trayectorias de toda una vida, con trayectorias que han sacado familias adelante, trayectorias que han conseguido logros impensables hace unas décadas. No cabe duda que la gran empresa es todo un estandarte de nuestra marca, la marca España, pero no olvidemos que el 99,88% del tejido empresarial de nuestro país son PYMES.
Y es por esto que consideramos tan importante hemos querido a invitar a uno de los 20 economistas más influyentes del mundo en el año 2016. Doctor en Economía y Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, posee el título de analista financiero internacional CIIA (Certified International Investment Analyst), máster en Investigación Económica (UCV) y post-grado (PDD) por el IESE (Universidad de Navarra).
Su carrera en gestión de carteras e inversión comenzó en Estados Unidos y continuó en Londres, (en Citadel y Ecofin Limited) abarcando renta variable, fija, capital riesgo y materias primas. Ha sido votado durante cinco años consecutivos en el Top 3 de los mejores gestores del Extel Survey, el ranking de Thomson Reuters, en las categorías Estrategia General, Petroleo y Eléctricas.
Daniel Lacalle, además, inició su carrera como escritor con el que sería Bestseller “Nosotros los Mercados”. Ha vendido más de 50.000 copias de sus libros y actualmente trabaja como director de inversiones en Tressis Gestión.
P: Buenos días Daniel. Como ya hemos indicado anteriormente se han destruido muchísimas empresas—1 millón más entre 2009-2016 que los ocho años anteriores 2001-2008— y claro está que la economía mundial ha sufrido mucho en todos los niveles. ¿Se podía haber evitado esta debacle o la globalización hace inevitable este tipo de sucesos?
R: La destrucción de empresas no tuvo nada que ver con la globalización. Gracias a dicha globalización nuestras empresas han podido crecer en el exterior y llevar las exportaciones al 33% del PIB.
La destrucción de empresas vino por varios factores. Una crisis interna que negamos, primero, y luego intentamos resolver de manera equivocada, aumentando gasto, un modelo de financiación de PyMEs muy dependiente de las cajas y bancarizado, una estructura empresarial muy frágil –como explicas en la introducción- y falta de previsión de riesgos en algunos casos.
P: ¿Qué hubieras hecho tú, grosso modo, para evitar o en menor medida reducir esta destrucción empresarial indiscriminada?
R: Para empezar, bajar impuestos y flexibilizar el mercado laboral. La ley de proveedores llegó demasiado tarde, y los impagos de la administración pública asfixiaron a centenares de miles de empresas. Una bajada de impuestos, una ley de pago a proveedores a tiempo, una de financiación alternativa y una reforma laboral a tiempo habrían solucionado los tres nudos que ahogaron a las empresas: el cobro, el acceso a crédito y la reestructuración de plantillas.
En vez de endeudar al Estado con planes E, esa misma cantidad se podía haber utilizado para habilitar un sistema de crédito flexible y de supervivencia ante el impago de la administración.
P: Radiografía actual: ¿Cómo se encuentra actualmente el sector de las PYMES y Microempresas en nuestro país?
R: Sigue siendo muy frágil, pero al menos ya no acude al exceso de endeudamiento bancario para solventar sus problemas a corto plazo. Se ha reforzado el balance de manera ejemplar, se ha abierto el mercado exterior como nunca, y las empresas son más prudentes y a la vez más sólidas en general. Pero siguen siendo muy pequeñas y eso las hace frágiles. Otra asignatura pendiente en la empresa familiar es la profesionalización del equipo directivo con ejecutivos externos.
P: Claro está que la bajada o subida de impuestos lleva consigo consecuencias económicas. Es decir, podemos llegar a comprender que al Estado le dé “miedo” bajar impuestos por si la recaudación disminuye. Sin embargo, en cuanto a burocracia ¿Por qué esto no ha cambiado? Es decir, ¿Por qué los españoles tenemos que hacer tanto papeleo y pagar tantas tasas para dar de alta una empresa?
R: La inmensa mayoría de los parlamentarios son funcionarios o vienen de la administración pública, ellos no consideran, en una gran parte, que haya problemas de burocracia ni de lentitud. Es cierto que se han tomado medidas para reducir el tiempo y coste de montar una empresa, pero existe una reticencia en muchos ámbitos a facilitar esos procesos porque se percibe, erróneamente, que se reduce supervisión.
P: ¿Qué opinas del popular dicho que reza ‘El pez grande se come al chico’ en relación a las grandes empresas y las PYMES?
R: Se llama supervivencia del más fuerte. Y me parece genial. Pero es un mito que se ha impuesto. Muchísimas PyMEs compiten y desarrollan sus productos y servicios mucho mejor que las grandes. No tengo nada en contra de las grandes empresas, necesitamos más. Pero la PyME no puede tener como objetivo permanecer eternamente como pequeña. Porque inevitablemente, sufrirá. Debemos fomentar la cultura que lleva a unir fuerzas en vez de la de ser pequeño para tener 100% de control, porque el 100% de cero es nada. Ante una crisis, preservar el pequeño tamaño empresarial es una mala política.
P: Respecto a la financiación. Se habla mucho de que los bancos no dan préstamos. ¿No hay proyectos realmente viables o es cierto que los bancos tienen muy limitada la concesión de préstamos para este tipo de empresas?
R: Los hay. Y tienen financiación. Pero es cierto que antes se daba crédito a casi cualquier cosa, y en muchas ocasiones a mí me presentan proyectos que no tienen ningún análisis serio detrás.
Lo que no va a volver –espero- es el nivel desproporcionado de crédito que teníamos, para cualquier cosa, antes de la crisis, y que es uno de los elementos esenciales de la severidad de la misma.
Por otro lado, las opciones alternativas de financiación siguen creciendo, crowdfunding y crowdlending, etc… Y esa es la solución para el futuro de las PyMEs. No podemos pensar en la financiación bancaria como única solución.
P: Perspectivas de futuro: ¿Hacia dónde crees que va a evolucionar el sector de las PYMES?
R: Creo que el futuro es el sector exterior, y aumentar las exportaciones en valor añadido y en calidad. Las oportunidades son inmensas. La PyME española es competitiva y debe seguir avanzando en valor añadido y en tecnología.
Las PyMEs españolas del futuro serán muy diferentes a las actuales, menos orientadas hacia la construcción y desarrollo inmobiliario, y más hacia el sector exterior en bienes de equipo y tecnología.
P: Se habla mucho de que el futuro está en la internacionalización. ¿Qué recomendaciones darías al propietario de una PYME para internacionalizar sus ventas?
R: Tener un buen análisis y seguro de crédito. Contar con una atención post-venta rápida y eficiente. Ser muy flexible y poner como centro de toda la política al cliente. Y diversificar la base de clientes para no depender de uno o dos.
P: ¿Qué medidas y que políticas debe adoptar el gobierno actual para estimular el emprendimiento y la creación de empresas?
R: Reducir impuestos y cercenar burocracia. Es tan simple y tan difícil como eso.
P: En relación a las leyes laborales de este país ¿Qué opinas de las altas cantidades de dinero que tiene que pagar un empresario para poder hacer efectivo el despido de un empleado que ya no es rentable? ¿Se podría ver favorecido el empleo y el contrato fijo si se instaurase el despido libre o se diesen facilidades a la empresa a la hora de poder despedir a un empleado no rentable?
R: El problema en España con los costes laborales no se entiende en la administración ni los medios porque se esconde casi la mitad de los costes sociales de la nómina del ciudadano. Son un escollo a la contratación y la legislación sobre despidos ni favorece al trabajador ni facilita al empresario. Moverse hacia un sistema parecido a la mochila austriaca debería ser una prioridad. Y pensar que la rigidez laboral no protege, porque aumenta el paro.
Muchas gracias por todas tus aportaciones Daniel y por habernos recibido con tanta honestidad.
Hasta la próxima amigo.
A continuación dejo un enlace a la página web oficial de Daniel Lacalle donde podréis ver sus publicaciones y sus obras, que como he dicho, destacan Bestsellers como “Viaje a la libertad económica” o “Nosotros los mercados”.
Página oficial de Daniel Lacalle: www.dlacalle.com
Espero que os haya gustado y nos vemos pronto.